Congeladas

 Nos debimos congelar en aquella primera noche, antes de saber. Cuando las manos me sudaron y después me robaste el primer beso. Caminamos por una calle oscura tomadas de la mano y no sentimos miedo, encontramos victoria. 

Debimos quedarnos así, amarradas una a la otra, sin conocer dónde terminaba yo y empezabas tú. Cuando te conté los tatuajes mientras me hablabas de tu canción favorita. El tiempo atrás, las manecillas retrocediendo en vez de avanzar. La noche fría y nuestra. 

Nos debimos congelar ahí, mi nombre en tus labios y la desnudez vistiendo tu vergüenza. Amándote sin conocer el dolor. Tu voz proclamándome tuya y yo dueña de ti. Nos debimos quedar así, antes de saber. Congeladas para siempre en aquella primera noche. 

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