Un día más
Que me den un día más, es todo lo que pido.
La llevaré a ver el atardecer en mis brazos y juntas contaremos los colores que tiene el cielo. Antes de dormir, habremos de cantar a todo pulmón las canciones que le liberan el alma; y después se recostará en mi pecho mientras le narro aquel cuento que dejó de escuchar a los ocho años.
Pido un día, pues me falta enseñarle con besos lo bonito que puede ser el amor.
Besaré cada uno de sus dedos y le escribiré diez poemas a cada fragmento de su piel. Reiremos tanto y tan fuerte, que no existirá humano capaz de callarnos. Miraré su sonrisa, y me detendré para inmortalizarla en papel.
Un día más, pido.
A la mitad de ese día, a ella le sobrarán motivos para quedarse conmigo.
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